Fue un gran partido, digno de dos de los aspirantes a la Liga y que deja al Valencia con la sexta temporada que no pierde en su visita al Camp Nou.
Los de Quique Sánchez Flores dominaron claramente la primera parte y Villa, determinante en su estilo depredador, pudo marcar más de uno. Estrelló un disparo al poste antes de acabar la primera mitad.
Los azulgranas, muy sorprendidos y nulos ante una buena defensa del Valencia, sólo reaccionaron en la segunda parte. Se asfixiaron con la presión en el centro del campo.
En los primeros 45 minutos hombres como Eto'o y Ronaldinho estuvieron desaparecidos. Messi desperdició una buena ocasión.
Gol de Villa
La respuesta valencianista, seis minutos después, fue fulminante, con una triangulación inmaculada, culminada con pase a banda para Miguel y posterior servicio al segundo palo, donde el más rápido, Villa, repetía tanto como había hecho en sus cuatro anteriores visitas al Camp Nou.
Iniesta, la clave
En la segunda mitad Rijkaard corrigió los errores. Sacó a Iniesta tras el descanso y acertó. El joven canterano azulgrana marcó a los cuatro minutos de salir y, además, dio otro aire al juego del Barcelona. Se empezaron a abrir los extremos.
Xavi funcionaba y se creaban ocasiones. Gio, Messi y Deco tuvieron oportunidades ante un Valencia más desdibujado, aunque peligroso. Pero el 2-1 no llegaba, pese a que los azulgranas lo intentaron por todos los medios.
Sin robos de balón, además, los contraataques valencianistas desaparecieron y tanto cambiaron las cosas que, tras el descanso, eran los delanteros barcelonistas, apoyados por la segunda línea, los que apretaban a los encargados de la construcción valencianista.
Quique Sánchez Flores llegó a ver a sus jugadores encerrados en el área y, a poco menos de un cuarto de hora para el final, sentó a Villa y dio entrada a Angulo en lo que parecía un guiño a favor de mantener el resultado.
Y salió Saviola a cinco minutos del final
Fue el último recurso del técnico holandés, que ya había estudiado todas las variables hacia las que podía derivar el partido.
El argentino, que sustituyó a su compatriota Leo Messi, demostró que necesitaba reivindicarse, tal y como pensaba su entrenador, y tuvo el gol en sus botas en un remate que le leyó Cañizares.
Ese no fue el último susto, porque el Valencia tuvo que sufrir hasta el final, con disparo de falta de Ronaldinho en el tiempo añadido.
Al final, un empate que deja al Barcelona líder con 10 puntos, al igual que Valencia y Real Madrid.
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