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jueves, 23 de noviembre de 2006

Levski 0 - 2 BARÇA

El FC Barcelona se llevó una victoria imprescindible en Bulgaría que le permite llegar a la última jornada con opciones de clasificarse para octavos de final

Frank Rijkaard apostó por el mismo equipo que el domingo ganó con claridad en Mallorca, cambiando, eso si, y como suele ser habitual, a los dos laterales. No jugaron Oleguer y Gio y si lo hicieron Zambrotta y Sylvinho. Los nueve jugadores restantes eran los mismos.

Pero el Barça que se vio en los primeros 45 minutos en Sofía nada tenía que ver con el de Mallorca. Fue un mal Barça. Un Barça que, por no tener, no tenía ni el balón en su poder, algo muy poco habitual de ver en el conjunto blaugrana. Y eso que, seamos sinceros, delante tenía un equipo que en la Liga española lo pasaría mal por mantenerse en Primera División. Y eso que, incluso, al Barcelona le pasó lo mejor que le podía pasar: marcar pronto. Fue en el minuto 4 cuando Zambrotta se incorporó por su banda derecha, centró, Gudjohnsen la tocó con la cabeza, el balón dio en la pierna de un defensa y cayó a los pies de Giuly quien, solo y dentro del área, de fuerte disparo marcó el 0-1.

Parecía que el gol debía ser decisivo para que el partido fuera del Barça. Pero no lo fue. Y no lo fue por muchas cosas. Porque Motta sigue empeñado en demostrar que no es jugador para el Barça y Rijkaard sigue empeñado en hacerle jugar. Porque Deco tenía uno de esos partidos espesos, espesos de verdad. Porque Ronaldinho también estaba en su mala línea de la mayoría de partidos de esta temporada. Y porque Iniesta prácticamente no aparecía.

Este panorama provocó que los aficionados del Barça sufrieran mucho jugando ante un rival que no debería hacer sufrir a ninguna afición de la Liga española. Pero los búlgaros tenían suficiente con las ganas y el empuje para desbordar a un Barça irreconocible. Es cierto que ocasiones claras, claras, no las tuvo el Levski. Pero es que solo faltaría que un equipo que en esta Champions ha marcado solo un gol en cuatro partidos, le marcara al actual campeón de Europa...

Lo mejor para el Barcelona fue que se llegó al descanso y se llegó con victoria barcelonista por 0-1. Lo demás, todo para olvidar.

La segunda parte empezó como la primera. El Barça bien los cinco primeros minutos pero, a partir de ahí, de nuevo el balón para el Levski y a verlas venir. En esos cinco primeros minutos, Gudjohnsen tuvo un par de ocasiones con un disparo que salió fuera y un balón que no pudo rematar en condiciones. Y en los siguiente 13 minutos fue el Levski el que dominó, tuvo el balón pero siguió sin crear mucho peligro. Sólo un disparo de Bardon (15') hizo que Valdés tuviera que intervenir.

Pero el sufrimiento se acabó tres minutos después. Disparo de Deco que el guardameta sólo pudo despejar e Iniesta, muy bien, no desaprovechó la ocasión para de fuerte disparo marcar el 0-2. Se acabó lo que se daba. Sin hacer nada del otro mundo tenía una clara ventaja en el marcador.

A partir del 0-2 todo ya fue más fácil. Además, el Barça tenía a Xavi e Iniesta juntos en el campo (Xavi había entrado por Giuly) y eso le permitía controlar mejor el juego. Incluso, algunos (Ronaldinho) despertaron un poco y mostraron un poco de lo que se espera de ellos.

Así se llegó al final de un partido en el que vimos un Barça atípico. No sabemos si lo de no tener el balón fue una decisión voluntaria de Rijkaard o vino dado por el empuje del Levski mientras tuvo fuerza e ilusión de sacar un voluntario. Pero sea por lo que sea, provocó que el Barça no jugara. Porque, si no tiene el balón, el Barça no juega.

SIGUIENTE PARADA: NOU CAMP - 5 DE DICIEMBRE - BARÇA - W.BREMEN

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