Luz verde al nuevo Camp Nou

En septiembre se cumplen 50 años de la inauguración del Camp Nou. Para entonces el club espera tener aprobado el proyecto definitivo. El club desea que el Estadi sea una referencia a nivel mundial.



La junta directiva del FC Barcelona persigue el sueño de que el Camp Nou y su entorno, después de la ampliación y la remodelación que sufrirán en los próximos años, sea un referente mundial a nivel arquitectónico, turístico y deportivo.
Un proyecto que el club desea que también sientan como propio todos los vecinos de Les Corts y el Ajuntament de Barcelona. Sin su aprobación, implicación y apoyo será imposible sacar adelante esta obra civil que cambiará la cara a una de las zonas más importantes de la Ciudad Condal.

El año que acabamos de estrenar adquiere una especial significación porque el 24 de septiembre se cumplirán las Bodas de Oro del Camp Nou. Cincuenta años de vida de uno de los campos de fútbol más emblemáticos del mundo y que el FC Barcelona querría celebrar presentando públicamente el proyecto definitivo.

Precisamente durante el presente mes de enero se van a iniciar las conversaciones a tres bandas entre el Ajuntament, FC Barcelona y el Col.legi d’Arquitectes de Catalunya para fijar el calendario de presentación de los proyectos. El FC Barcelona convocará un concurso abierto que, muy probablemente, será supervisado por el citado colegio profesional, por lo que tendrán cabidas las ideas y propuestas de los arquitectos catalanes.

Dado que todavía no existe el proyecto definitivo, es imposible saber a ciencia cierta cómo será el futuro Camp Nou y cómo quedará su entorno. Sí que hay, desde luego, muchas ideas. Unas ideas que después podrían hacerse realidad, cumplirse en parte o simplemente quedar en aguas de borrajas.

Sí se sabe, por ejemplo, que la tercera gradería será ampliada, pero se desconoce al día de hoy cuántos nuevos asientos representará. Se ha venido sosteniendo que el Camp Nou crecerá en 15.000 nuevas butacas, pero en realidad ese número sólo podrá conocerse cuando se presente el proyecto definitivo. Hay que tener en cuenta que se harán muchos retoques dentro del Estadi y habrá una reordenación de los asientos disponibles.

La junta directiva del FC Barcelona, según ha podido saber SPORT, ya ha hecho una primera valoración del coste que tendría la remodelación y ampliación del Camp Nou, la construcción del nuevo Palau Blau Grana (que será un pabellón multiusos de última generación) y la reordenación del entorno, con la construcción de nuevos viales, plazas, zonas verdes y otros equipamientos. La cifra total ascendería a un mínimo de 350 millones de euros, 58.000 millones de las antiguas pesetas. Hay que tener en cuenta que el presupuesto del club azulgrana para esta temporada es de 300 millones.

El nuevo Camp Nou representaría un desembolso no inferior a los 200 millones de euros (la remodelación del Santiago Bernabéu, por ejemplo, costó 180 millones de euros), mientras que levantar el segundo Palau Blaugrana costaría alrededor de 80 millones de euros. El resto es lo que se destinaría a acondicionar el entorno y a hacer frente a lo que se llama ‘cargas urbanísticas’. Es decir, a la construcción de aquellos equipamientos que solicitará el Ajuntament, bien en la misma zona o en otras de la ciudad, a cambio de la recalificación de parte de esos terrenos. Bien podría ser un colegio, un polideportivo, un centro de asistencia médica, etcétera...

La magnitud del proyecto conlleva un ambicioso y estudiado plan de movilidad urbana, así como la llegada a la zona de tres líneas de metro.

Se sabe que el Mini Estadi será demolido, que desaparecerán los campos de entrenamientos anexos, que habrá un hotel de cuatro o cinco estrellas, amplias zonas para pasear, aparcamiento subterráneo, grandes plazas, pero... ¿cómo será el nuevo Camp Nou?

Hay muchas ideas para la gran joya de la corona, como la llamada ‘Segunda Piel’. El perímetro de cemento del Camp Nou desaparecerá. Se pretende que exteriormente el campo de fútbol sea algo bello arquitectónicamente y agradable a la vista. Una de las ideas es recubrirlo con una tela porosa y transparente que pueda cambiar de color en función de la luz que se proyecte. Algo parecido, si bien no igual, a los paneles azules y granas de la torre Agbar de Barcelona o incluso al gran anillo blanco del Allianz Arena de Múnich. La iluminación tendrá una importancia vital en el nuevo estadio. Un estadio que ganará en capacidad y en metros cuadrados y que dentro de sus entrañas acogerá la Botiga del Barça, la Oficina de Atención al Socio, por lo que las zonas de paso entre el Camp Nou y el nuevo Palau Blau Grana serán más diáfanas.

Otra de las ideas a la que se le está dando muchas vueltas es a si es factible cubrir de forma parcial o total el Estadi. Los arquitectos dirán si se puede hacer o no y deberán tener en cuenta un factor de la máxima importancia: el césped del Camp Nou. Debido a la altura del edificio y a que el césped se bajó unos metros, así como a la colocación de los marcadores, durante cinco meses al año hay una parte del césped que no recibe el sol suficiente y su mantenimiento es muy trabajoso.
Se estuvo mirando la posibilidad de copiar el modelo del Vitesse de Arhnem (Holanda), cuyo campo de fútbol es retráctil. Es decir, el césped se mueve mediante unas guías y se saca al exterior donde el cien por cien de la hierba recibe luz directa del sol. Esta solución quedó descartada.

Los directivos azulgranas quieren, eso sí, que el Camp Nou esté dotado del máximo confort para que sus socios y seguidores se sientan lo más cómodos posible.