El Madrid cae en la Copa

orprendió de entrada la alineación presentada por Schuster, con sólo cuatro habituales en las alineaciones del Real Madrid. Pero más sorprendente fue las prestaciones ofrecidas por este equipo suplente, que salió con las ideas muy claras y que si no apabulló al Mallorca en el primer tiempo fue, unica y exclusivamente, por la magnífica actuación del meta balear Moyà, que en el Bernabéu se vistió de Casillas y neutralizó la avalancha de ocasiones blancas.

En los primeros instantes, con el Madrid lanzado y un Mallorca que no parecía estar en el partido, el ataque blanco fue todo un vendaval. A los tres minutos Saviola pierde un uno contra uno frente a Moyà, que despeja a córner. Tras el lanzamiento, ocasión de Higuaín que Borja repele en la misma línea de gol. A los seis, gran combinación entre Drenthe e Higuaín, que se planta solo ante Moyà pero no acierta con la portería.

Unos minutos eléctricos en que el conjunto madridista pudo ponerse en ventaja, incluso sentenciar la eliminatoria, pero de los que no obtuvo premio. Y el Mallorca, acoquinado y con las líneas demasiado atrás, no sabía ni cómo frenar las entradas por banda de los blancos ni como hacerse con el balón, que continuó siendo un valor exclusivo para el Madrid.

El dominio local era apabullante y las ocasiones se sucedían. A los dieciseis minutos, Moyà vuelve a lucirse a disparo de Saviola. Y diez más tarde, con los mismos protagonistas, el meta saca una mano prodigiosa a tiro del pibito, casi a bocajarro, que provoca la desesperación del delantero argentino.

Parecía que sólo era cuestión de tiempo que llegase el tanto madridista, puesto que el primer periodo transcurría con un guión inquebrantable: el Mallorca reculando y el Madrid acaparando el balón, las ocasiones y ofreciendo el mejor juego que se ha visto en el Bernabéu esta temporada.

Pero ahí estaba Moyà para contrariar la lógica. A los 34 minutos bloca un potente disparo lejano de Higuaín y a los 43 vuelve a evitar el tanto del argentino, ésta vez ubicado en el área pequeña.

Con ese panorama, en el descanso Manzano busca un cambio de dinámica y da entrada a Ibagaza. El Mallorca avanzó sus lineas unos metros y con el argentino recuperó un buen porcentaje de posesión, que permitió a los baleares hilvanar sus primeras acciones ofensivas e incomodar algo al Madrid. Un nuevo paradón de Moyà a tiro de Van Nistelrooy y un impresionante voleón de Guti, devolverían al Madrid a su papel de dominador. Sin embargo, ahí empezaría a quedarse sin pólvora, algo que ni la entrada de Robinho lograría solucionar.

El Mallorca supo aprovecharse de ello y de la excelente acción de Ibagaza, que convirtió en petróleo una jugada aislada. El gol balear heló el Bernabéu y ni con todo el entusiasmo del mundo el Madrid logró remontar la situación. Anoche, el meta fantástico jugó enfrente y al Real le faltó la suerte que derrocha en la Liga. Cayó el día que mejor jugó.

Y además se quedan sin la ‘superprima’ de Calderón

La eliminación de la Copa del Rey supondrá un duro ‘palo’ para los jugadores madridistas, que se quedarán sin la ‘superprima’ que les prometió Ramón Calderón. A principio de temporada, el presidente madridista ofreció a la plantilla 900.000 euros por cabeza si conquistaban la Liga, la Liga de Campeones y la Copa del Rey.

Sin embargo, el Mallorca les sorprendió en el Bernabéu y los futbolistas merengues deberán conformarse con una cifra mucho menos atractiva. Calderón estaba dispuesto a todo con tal de pasar a la historia como el presidente del equipo que conquistó la ‘triple corona’ por primera vez en la historia del Real Madrid, pero una vez más ha quedado demostrado que el dinero no garantiza títulos. Ahora, deberán pelear por asegurarse la Liga y llegar lejos en Europa.


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